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Confesión al atardecer es una joya que nos enorgullece a quienes nacimos en esta tierra, y, al recorrer sus páginas, se experimenta la presencia del espíritu vibrante de un lojano que nos deleita con sus relatos, poemas, criterios y opiniones de gran valor humano, social y patriótico.
Las tres partes de las que consta el libro tienen un sabor de profundas reflexiones, entrañables recuerdos, afectos a seres queridos, análisis muy pertinentes sobre realidades de nuestro país y del mundo. Relatos, poesías y cartas, tres géneros de expresión, todos ellos cargados de vida, sutileza, corazón, inteligencia, propios de esa alma llena de amor, como es la del autor.
La primera sección consta de once relatos, que no son otra cosa que un repertorio de sus vivencias, de sus recuerdos de la ciudad y del mundo, desarrollados con un exquisito lenguaje y buen manejo del estilo narrativo, que cautivan y obligan a seguirlos hasta el final con interés, ilusión, curiosidad, intriga, como pocos escritores pueden hacerlo. ¡Cuántas añoranzas nos ha traído a la memoria a quienes disfrutamos de nuestros primeros años en esta querida ciudad!
En la segunda parte nos entrega sus poesías, expresión propia de seres nobles y sensibles; las desarrolla con una métrica muy interesante, nos llegan al alma por esa sensibilidad frente a su madre, a su esposa, a sus amigos, a personajes y situaciones de gran significado, contagiando esos sentimientos vívidos y eternos que todos experimentamos y que, muchas veces, solamente los guardamos.
El tercer apartado contiene 203 cartas de opinión en las que demuestra su capacidad crítica, su valentía y honestidad, así como su compromiso con la ciudad y el país, que muy pocos solemos manifestar.
Myriam Aguirre Montero
Elizabeth Hernández
ANALISTA DE DIFUSIÓN CULTURAL UTPL
DIRECCIÓN GENERAL DE RELACIONES INTERINSTITUCIONALES