En el fondo, la existencia es una suerte de paisaje compuesto de retazos. Unos tienen tonos grises y estrangulan el alma; otros presentan tonalidades intensas y nos hacen sentir más vivos, y unos terceros se tiñen de colores alegres para impulsarnos a seguir la vida con alegría e ilusión. Los retazos pueden ser pequeños y marcarnos durante toda nuestra existencia, o pueden ser grandes y morir como flor de un día.

Seguramente, en todos esos retazos está representada la volubilidad de la historia de cada uno de nosotros. Asimismo, estos representan nuestras grandes realizaciones, nuestros más amargos sufrimientos y, por qué no decirlo, la radiografía más precisa de nuestra alma.

Ese tipo de reflexiones me motivaron a escribir este libro, cuyas narraciones y sentimientos intentan estampar algunos retazos del gran paisaje de nuestra sociedad, atormentada en gran media por la banalidad, el individualismo y la ausencia de hambre cultural.

Si de recrear a la sociedad se trata, nada mejor que recurrir a la ficción, pero condimentándola con los adobes y polvos de la realidad para demostrar que la vida es un sueño y solo sueña quien está vivo.

Al ser un artesano de las letras, no me fue fácil construir estas narraciones, pero el vicio, pasión y maravilla de escribir hizo lo suyo, y ahora entrego este libro dedicado a quienes siguen creyendo en la magia de las palabras para apaciguar la vida.

A las semillas para escribirlas las obtuve de mis experiencias profesionales, sueños, temores y anhelos. Estas fueron germinando en mi cabeza, de a poco, y al fin pudieron ser publicadas gracias mi obstinación y, por supuesto, a algo de suerte.

La obra está compuesta de cuatro cuentos largos y de un apartado final que reúne quince poemas en prosa y verso libre, relacionados con los sentimientos que predominan en las narraciones. 

El cuento inicial se titula ¡Lloremos juntos! En este se funde el machismo, el patriarcado, lo urbano y lo rural para formar un drama actual en el que son protagonistas una joven madre, un puritano abuelo y una mujer madura y bondadosa curtida con la sabiduría que regala el tiempo.

El segundo relato, Tropelía, intenta desgajar los problemas y dolencias de los matrimonios nuevos, en los que la facilidad, la superficialidad y la conveniencia a ultranza embadurna de lodo y violencia la ilusión de los amantes.

El tercero, El gorrión con visera, desnuda la banalidad, el materialismo y la vanidad como norte prioritario para las nuevas generaciones, pero a la vez revela que aún existen reservas de amor sin límite y de actitudes para respirar positivamente ante los vientos cruzados que azotan la vida.

La cuarta narración, Deslumbrada por Madrid, pretende abordar el doloroso tema de la migración, mediante la historia de Maritza, una valerosa mujer, quien, al no encontrar porvenir en su tierra, decide buscarlo, para beneficio propio y el de sus hijas, en la deslumbrante y preciosa ciudad de Madrid. Secundariamente, se aborda las cuitas que marcan el ejercicio de la abogacía, como noble oficio para solucionar las controversias sociales, y en este caso, las siempre complejas relaciones de familia.

En el apartado “Sentimientos”, me aventuro a exteriorizar mis más hondas creencias mediante sencillos poemas y reflexiones escritas en prosa y en verso libre. Todos inspiraron el tejido de las cuatro narraciones de la obra.

Finalmente, hago votos para que mi trabajo sea de su agrado, y con ello, mi pluma encuentre el motivo para continuar en este empeño