Una de las definiciones de la Real Academia de la Lengua para el término “colección” es. Conjunto ordenado de cosas, por lo común de una misma clase y reunidas por su especial interés o valor. Al hablar de “valor” lo primero que viene a la mente es el aspecto monetario. Sin embargo, quienes modestamente nos consideramos coleccionistas por recopilar objetos de nuestro interés pensamos en otro tipo de valor: sentimental, artístico, estético, funcional.

El coleccionista no acumula objetos: acumula tesoros; El coleccionista es un cazador, un erudito, un aventurero. Aprende, se especializa, busca, encuentra, y reclama su presa. Cada una de sus piezas tiene su historia, su razón de existir. Son el recuerdo de un amor perdido, de una madre orgullosa, de un padre entusiasta, el eco de una época distante, la recompensa a una paciente espera.

El interés de esta muestra de coleccionismo es llegar a ese público que no se cansa de asombrarse y que también es coleccionista, pues la vida es una vasta colección de vivencias, emociones, alegrías y pérdidas, a lo largo de la cual todos llegamos a poseer tesoros de incalculable valor.

Bienvenidos a los recuerdos de una galaxia muy lejana.